jueves, 16 de marzo de 2017

Tu vida sin refugio.

Habitaba una familia en Damasco (Siria) durante la guerra, que tuvo que huir a Grecia. Los integrantes eran dos adultos llamados Abdulah (el padre) que trabajaba de médico, y Marah (la madre), que era enfermera. Tenían dos niños llamados Amir y Mohamad. Sus padres se conocieron estudiando.
El camino hasta llegar a aquel país fue muy duro: entrega de papeles, registros, controles... Al llegar allí se instalaron en un campo de refugiados. Sus planes al llegar allí eran tomar rumbo hacia otro lado, en este caso fue España. Encontraron una ONG que les apoyó e hizo grupos de refugiados para ayudarles a llegar al país deseado. Ellos embarcaron para llegar hasta la Península con unas cuantas personas más. El viaje fue duro y frío.
Cuando llegaron les acogieron con mantas compañeros de la misma organización que les esperaban. Había gente que no estaba de acuerdo con acogerlos y darles un hogar, comida... En concreto un refugio para que pudieran vivir medianamente bien. La ONG tuvo muchos problemas de papeles pero arreglaron todo para que esas personas no murieran.
Se quedaron alojados en España. Algunas personas los trataban muy bien porque estaban de acuerdo con que se quedaran y otras ni le dirigían la palabra por el hecho de que no compartían la misma idea. Como todos, ellos son personas y tenemos los mismos derechos. Ellos daban gracias por haber logrado una vida mejor.

4 comentarios:

  1. Esta muy bien hecho y me gusta bastante la historia.

    ResponderEliminar
  2. No se hace referencia a los niños refugiados.

    ResponderEliminar
  3. Esta muy bien expresado y bien conseguido. No se hace mención a los niños refugiados

    ResponderEliminar